Los grupos de presión de agua, conocidos también como sobreelevadores, son equipos que se emplean para desplazar fluidos mediante la presión. En ubicaciones físicas que no ayudan al traslado natural del agua e incluso otros fluidos. Los grupos de presión de agua son esencialmente electrobombas y aparatos de control. Estos incrementan la presión, la velocidad y la altura del desplazamiento del agua y los fluidos.
Un grupo de presión de agua absorbe el líquido de la fuente y usa la presión para distribuirla por un sistema hidráulico de distribución de caudal para diferentes tipos de consumo.
Podemos usar grupos de presión para diferentes consumos de agua, como, por ejemplo:
- Regar el jardín.
- Aumentar la presión en inodoros, duchas o lavabos.
- Aumentar la presión del caudal de agua para poder usar varios electrodomésticos como lavadoras, lavavajillas, cafeteras… a la vez.
- Aumentar el caudal y la presión con los que sale el agua del grifo en el hogar.
Esencialmente, un grupo de presión, nos sirve para garantizar la presión de agua necesaria en el punto de abastecimiento deseado.
Diferentes tipos de grupos de presión
En general podemos distinguir entre dos grupos principales de grupos de presión, los que cuentan con depósito y los que no. Ambos grupos tienen sus ventajas y desventajas, por ello, es necesario conocerlos un poco más a fondo.
- Grupo de presión con depósito
En el grupo de presión con depósito, la bomba de agua, bombea agua hasta que llena el depósito de presión, que es desde donde posteriormente se envía el agua a grifos, mangueras de riego o electrodomésticos.
La bomba se para automáticamente cuando se llena el depósito y se enciende cuando se vacía. Esto hace que no tenga que estar siempre en funcionamiento por lo que evita ruidos molestos y consume menos energía. Por el contrario, ocupa más espacio, ya que necesitamos instalar también un depósito.
- Grupo de presión sin depósito
En el grupo de presión sin depósito, la bomba de agua actúa directamente sobre la tubería, por lo que es necesario que esté en funcionamiento en todo momento. Poniéndose en marcha cada vez que se abre un grupo, se acciona la cisterna del inodoro o se enciende un electrodoméstico.
Este tipo de grupos de presión ocupan mucho menos espacio, por lo que son ideales para instalaciones en las que no disponemos de mucho sitio. Sin embargo, el ruido y el consumo eléctrico son mayores; ya que debe estar siempre encendida.
¿Cómo funciona un grupo de presión de agua?
La clave del grupo de presión de agua está en conocer cómo funciona el arranque y parada de la bomba. Estas acciones las regula el presostato según la presión mínima y máxima que tenga. Cuando detecta que tiene presión suficiente no se pone en funcionamiento pero cuando está por debajo del mínimo se acciona. De esta forma se consigue que siempre haya la presión necesaria para el correcto funcionamiento.
Además de esto este tipo de bomba de agua consta de varias partes perfectamente diferenciadas:
- El armazón: cubre la bomba y los mecanismos de su interior para evitar la corrosión y oxidación. Debe estar protegido de los agentes externos lo máximo posible.
- Orificios de salida y entrada del agua: parte indispensable para el funcionamiento de la bomba.
- Impulsor de la bomba: es la parte que hace que el agua se impulse. Está compuesto por un impulsor, un eje, varios rodamientos y anillos.
- Motor: hace que el eje se mueva para activar el impulsor.
Por qué usar un grupo de presión
Es recomendable utilizar un grupo de presión cuando observamos que el caudal del agua en nuestra instalación no es suficiente para su correcto funcionamiento. Por ejemplo, cuando la presión del agua del grifo es muy débil o nuestros electrodomésticos tardan más tiempo del normal en llenarse de agua.
Dependiendo del tipo de problema y del tipo de instalación, es recomendable usar un tipo u otro de grupo de presión.
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