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INVERNAJE DE LA PISCINA

El invernaje o hibernación de la piscina se refiere al acondicionamiento del agua durante los meses de invierno con el fin de mantener sus propiedades en las mejores condiciones posibles, de forma que pueda ser recuperada y reutilizada en la siguiente temporada de baño y minimizando en lo posible el coste y el trabajo de puesta en marcha.

Existen muchos usuarios de piscina y cada uno tiene su propio “librillo” para llevarlo a cabo, aplicando productos de todo tipo y con distintos resultados. En muchos casos el invernaje se lleva a cabo de una forma incorrecta y finalmente el agua de la piscina se tiene que vaciar, limpiar y volver a llenar.

El trato que dispensemos a la piscina durante el invierno será fundamental para mantener el agua y que pueda recuperarse al inicio del verano sin tener que tirarla, objetivos ambos de un invernaje bien realizado. Y aplicando en lo posible un proceso simple no tan laborioso como el de plena temporada.

Pero partamos de una obviedad: cada usuario tiene sus propias circunstancias. No es lo mismo utilizar de la red de suministro público que agua de pozo, como tampoco es lo mismo contar con un clima templado que con uno frío, por ejemplo.

Invernar la piscina o no hacerlo. ¿Qué alternativas hay?

Lo primero que debes preguntarte es ¿merece la pena invernar la piscina? ¿o es mejor no hacerlo y cambiar el agua llegado el momento?. ¿O dejo la piscina vacía? Incluso ¿sería mejor continuar con el mantenimiento ordinario “veraniego” durante los meses fuera de temporada de baño?.

Para decidir si invernar la piscina o no, échale un vistazo a las ventajas que aporta y haz tu propia valoración:

  • Preservar la piscina. Se mantiene en funcionamiento, por lo que sus componentes no sufrirán la inactividad y el rigor de las inclemencias del clima invernal. Además se protege el revestimiento de manchas o deterioros.
  • Mantener la salubridad del agua. Se evita que el agua, estancada, se convierta en un foco de infecciones y de insectos.
  • Mantener la estética. Cuando vives cerca de la piscina, hacer que el agua tenga una apariencia agradable durante todo el año puede ser fundamental. El aspecto y los olores del agua en descomposición no son los más recomendables. La hibernación hará que se conserve clara y limpia.
  • Facilitar la puesta a punto de la piscina. El trabajo requerido para la puesta en marcha de la piscina en la nueva temporada será mucho más liviano, incluso si el invernaje no ha sido totalmente eficaz y decides vaciar la piscina para renovar el agua. Los tratamientos químicos serán menos agresivos para el revestimiento, y los costes se verán reducidos.
  • Reaprovechar el agua. Si el proceso ha ido bien no será necesario tener que llenar la piscina de nuevo en verano, lo cual supone un ahorro económico, mayor cuanto mayor es el volumen de la misma. Si tu agua procede de un pozo, este beneficio no es aplicable.
  • Ayudar a la conservación del medio ambiente evitando el despilfarro de agua. Si tienes conciencia ecológica, este motivo ya es suficientemente importante de por sí mismo.

Ahora que sabes las ventajas que puede aportarte la hibernación, de ti dependerá llevarla a cabo o no. Ten en cuenta que si tienes una piscina desmontable de líner, este sufre en exceso cuando se expone a la rigurosidad del invierno, por lo que todos los fabricantes aconsejan desmontarla y almacenarla hasta la temporada siguiente.

Dejar la piscina vacía ¿es una opción válida?

Si estimas tu piscina nunca debes dejarla vacía en invierno. El agua actúa como elemento protector del vaso frente a las frías temperaturas, y contrarresta la presión ejercida por las paredes.

Cuando la piscina no contiene agua queda expuesta a la intemperie y puede dañarse fácilmente, tanto más cuanto más frío sea el clima. Entre otros efectos podría agrietarse el revestimiento, deformarse la estructura, romperse los tubos por la congelación de restos de agua inmóvil, resercarse debido al aire helado, etc.

Por otra parte, el agua protege al vaso de la piscina de la caída de objetos contundentes como ramas y lo que es aún más importante protege a las personas de una posible caída dentro.

Por lo tanto siempre es recomendable dejar la piscina llena, excepto que debas realizar reparaciones, eso sí tomando las precauciones suficientes para, al menos, evitar que pueda llegar a congelarse.

De ti dependerá si además deseas mantener el agua en condiciones saludables invernándola, o no.

¿Mantener la piscina funcionando a pleno ritmo?

Una duda que puede surgir según los casos es si es mejor mantener la piscina funcionando normalmente como en verano que pararla y someterla a invernaje.

Cuando finaliza la temporada y ya no la usas, lo normal es que no quieras seguir con el mantenimiento ordinario. Si quieres ahorrar esfuerzos, la vía a seguir sería la de invernarla.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el tiempo de mantenimiento requerido del agua se va reduciendo cuanto más baja es la temperatura, de forma que si en temporada de baño necesita 6 u 8 horas de filtración, en invierno podría mantenerse con media hora diaria o bien un día de mantenimiento a la semana.

Teniendo en cuenta además que actualmente muchas instalaciones cuentan con dosificadores que automatizan la aplicación de productos químicos, y también con sistemas que minimizan e incluso eliminan la necesidad de aplicar dichos productos (como los cloradores salinos), cada vez más usuarios optan por seguir haciendo un mantenimiento de temporada a la piscina.

Llevar esta rutina será más laborioso que invernar, pero ofrece la ventaja de tener un agua perfecta en todo momento. Y, una vez comience la nueva temporada de baño, la piscina estará lista para utilizarse sin tener que prepararla de nuevo.

La opción de la hibernación es más cómoda, ahorra tiempo y trabajo, y sigue siendo la opción preferente cuando no se está utilizando la piscina. Aunque el agua no estará al mismo nivel de pureza y dependiendo de cuál sea su estado tendremos que aportar mayor o menor cantidad de químicos, además de realizar algunas tareas de limpieza para conseguir recuperarla en perfectas condiciones.

En todo caso ambas opciones son válidas, corresponde al criterio y circunstancias de cada uno definir cuál será su estrategia a seguir.

Como invernar la piscina

El momento de comenzar el proceso de invernaje para que el resultado sea el deseado se sitúa al descender la temperatura por debajo de los 15 o 14 ºC,, lo que normalmente ocurre entre los meses de octubre y noviembre. Las temperaturas bajas dificultan la reproducción de las algas, por lo que resulta una gran ayuda. Si se iniciase el proceso en una época del año demasiado temprana, con unas temperaturas aún altas, podrían proliferar estos organismos.

Aunque hay distintos métodos para llevar a cabo el invernaje, creemos que la mejor forma de hacerlo es siguiendo el siguiente proceso:

  1. Limpiar la piscina: Eliminar la suciedad que flota en la superficie de la misma, y limpiar el fondo y las paredes cuidadosamente de modo que no quede ningún elemento adherido.
  2. Limpiar el filtro: Desinfectarlo con algún producto específico recomendado para ello, de tipo desinfectante rápido con base de cloro. Y realizar un lavado y posterior enjuague para que la arena quede totalmente limpia.
  3. Ajustar el nivel del PH entre 7,2 y 7,6.
  4. Realizar una cloración de choque con objeto de desinfectar y eliminar los microorganismos contaminantes del agua, ya que de otro modo estos invernarían también. Dejar actuar al menos 6 horas.
  5. Ajustar de nuevo el PH.
  6. Tratar el agua con un invernador, en la dosis indicada por el fabricante. Se puede verter por toda la piscina con algún recipiente limpio como una regadera, manteniendo durante unas horas la bomba en funcionamiento en posición de recirculación para facilitar que se distribuya por todos los rincones.

Realizando esto conservaremos las propiedades del agua, impidiendo la propagación de microorganismos, el desarrollo de algas y las incrustaciones de cal. La piscina se mantendrá en buenas condiciones y la limpieza en primavera será más fácil, sin necesidad de usar productos muy agresivos.

Consejos para un mejor invernaje

Instalar un cobertor que tenga barrera total contra la luz solar (y resistente a las heladas según el clima) es importante para asegurar un proceso de invernaje completamente eficaz, ya que impedirá que hojas, insectos y otros residuos orgánicos caigan y se descompongan en el agua, y evitará que la acción de la luz pueda favorecer la propagación de microorganismos. Además, una cubierta favorece que se conserve mejor el calor del agua, y es un elemento de seguridad fundamental cuando hay niños o animales cerca. Para evitar que el moho pueda aparecer y extenderse sobre la lona, se debe aplicar un tratamiento antimoho a la misma.

En caso de no disponer de cobertor se puede ir limpiando la piscina cada 2 o 3 semanas o cuando se vea acumulación de restos, siempre lavando el filtro.

Revisar el nivel de la piscina. Recuerda que debe estar siempre por encima del borde inferior del skimmer, ya que en caso contrario podría entrar aire en el circuito y provocarse una avería en el motor trabajando en vacío. Sin embargo, cuando las temperaturas son muy bajas y hay riesgo de helada se debe situar el nivel del agua por debajo del skimmer y colocar flotadores expansivos.

Prevenir la formación de hielo. En invierno si la temperatura del agua es baja es conveniente hacer que el agua se mueva poniendo en marcha la bomba. El movimiento impide que el agua cristalice y se hiele.

Sin embargo, en aquellas zonas donde el invierno es muy crudo y la temperatura baja de los 0 ºC prolongadamente, es mejor ajustar el nivel por debajo del skimmer e inmovilizar el agua, vaciar todas las tuberías para evitar roturas, y proteger el filtro y el motor con material aislante.

Por otro lado, para evitar que el agua de la piscina se expanda ante una posible congelación y la presión que ejerza sobre el vaso provoque daños de difícil y costosa reparación, es aconsejable utilizar flotadores de hibernación, colocados diagonalmente sobre la superficie.

Apagar los aparatos dosificadores de PH y cualquier otro, así como el clorador salino, sobre si tienes un cobertor instalado, ya que el cloro y el ácido se van acumulando ante la imposibilidad de evaporarse, y provocan la decoloración del cobertor.

Conservar los elementos de la piscina. Durante el invierno, es importante revisar periódicamente el estado de la bomba, el filtro, los skimmers y demás piezas ligadas al funcionamiento de la piscina. En determinados casos puede ser conveniente purgar el exceso de agua de las mismas para que unas temperaturas muy bajas causen congelación y rupturas.

Seguimiento del agua
  • Se debe revisar el estado del agua invernada cada 2 o 3 semanas.
  • Poner en funcionamiento el filtro de la piscina durante 2 o 3 horas.
  • Repetir el invernaje cuando sea necesario. El invernador es un producto que mantiene el agua durante la época de año en que se está utilizando, previniendo que se corrompa por la suciedad y los microorganismos. Su efecto es prolongado pero tiene un límite, por lo que para que el proceso sea eficaz puede ser necesario repetir el tratamiento según las indicaciones del fabricante.

Lo normal es realizar un tratamiento cuando finaliza la temporada de baño, y posteriormente otro o un par de ellos más. Sin embargo, dependiendo de las lluvias (factor determinante en la desestabilización de la química de agua), la temperatura de cada zona y la suciedad que vaya a parar a la piscina, habría que repetir las veces que fuese necesario.

Recuperación del agua

Si has seguido el proceso correctamente, cuando comience la nueva temporada de baño sólo tendrás que:

  1. Hacer una limpieza de las paredes y el fondo con un cepillo.
  2. Pasar el limpiafondos. Si se ha cumulado excesiva suciedad coloca el filtro el posición de vaciado para que el lodo se desagüe directamente sin pasar por el filtro.
  3. Hacer un lavado y enjuague del filtro.
  4. A nivel químico habrá que restablecer los valores de PH y cloro del agua a los normales, para lo cual puede ser necesario un tratamiento de choque.

La piscina ya estará preparada para el verano, y a partir de ahí podremos continuar con el mantenimiento ordinario de limpieza y filtración de la piscina, así como ajuste del PH, desinfección, y prevención de las algas.

Por último, recuerda que en ningún caso es recomendable mantener el mismo agua en la piscina durante más de 5 años. Una vez transcurra dicho periodo, se debe renovar completamente.

Via: Google.

INVERNAJE

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